La compañía registró un incremento del 17% en volumen de facturación con respecto al año 2019.
Debido al confinamiento, la sociedad ha descubierto nuevas necesidades que, en años anteriores, no eran prioritarias. El mobiliario de interior y exterior se ha convertido en una parte importante en la que destinar el presupuesto familiar; tanto así que, en el último año, el sector de la reforma en el hogar ha crecido en más de un 20 %.
Nuestras residencias han pasado a convertirse en oficinas de trabajo, aulas escolares o terrazas de ocio. Eso ha permitido que las diferentes marcas que integran el Grupo Nevaluz, en un afán por redescubrir el hogar, crezcan en producción y venta a pesar del desafiante entorno empresarial debido a la pandemia.
Gracias a ello, la compañía ha tenido la posibilidad de mantener a la plantilla completa trabajando y además contratar un 10% más de personal.
El trabajo ininterrumpido a lo largo del año junto a una nueva inversión ha permitido continuar con los proyectos de expansión que se venía gestionando desde el 2018. Siguiendo los retos de la industria 4.0, combinamos técnicas avanzadas de producción y operaciones con tecnologías inteligentes que se integran en nuestra organización, equipos de personas y activos. Esta revolución está marcada por la aparición de la robótica y la inteligencia artificial, entre otros.
Las nuevas dos grandes mejoras tecnológicas con las que iniciaremos el año son la prensa de extrusión de aluminio y la máquina de lacado vertical, que empezarán a funcionar de forma integral durante los próximos meses del presente año. Estas nuevas adquisiciones traen a la compañía una mejora en el flujo de producción, triplicándolo con respecto a los datos en la actualidad. Se trata de un sistema automatizado casi en su totalidad, lo que permite tener una línea de producción más exigente con los detalles, facilitando la uniformidad en los resultados finales.



Otro de los beneficios de incorporar nuevas tecnologías a la compañía es la mejora en la gestión de residuos, facilitando un proceso de economía circular. Esto implica compartir, reutilizar, renovar y reciclar materiales y productos existentes las veces que sea posible con la finalidad de extender el ciclo de vida de los productos. Así conseguimos una producción más sostenible y la reducción considerable de residuos desechables.
Por último, buscamos aprovechar los adelantos tecnológicos para garantizar, en mayor medida, la seguridad de los trabajadores gracias a que la automatización de los procesos libera al empleado de los mecanismos más peligrosos como la manipulación de los perfiles, dejando el trabajo duro en los brazos de los robots.
Nos encontramos optimistas con respecto a las nuevas mejoras en la maquinaria y esperamos seguir creciendo de la mano de la tecnología.
